Los viajes y las reformas (17 %), la compra de electrodomésticos (16 %) y la compra de muebles (13 %) serán las adquisiciones que más se pagarán de manera financiada durante este año. Son datos del Barómetro de tendencias sobre modalidades de pago elaborado por American Express. Para financiarse, el 47 % preferirá un crédito al consumo. Mientras que el 46 % de ellos acudirá a la financiación que ofrece la propia tienda donde se realiza la compra. Pero ¿qué opción es la que más te conviene? Muchas tiendas que venden muebles o electrodomésticos tienen también la opción de financiar las compras. De este modo, los clientes pueden pagarlas en cuotas mensuales en vez de hacerlo en un único pago al realizar la compra. Como el objetivo principal de estos establecimientos es la venta de sus productos, es lógico pensar que ofrecerán unas condiciones de financiación más favorables. Pero no siempre es así. Es cierto que muchas empresas de grandes almacenes ofrecen financiación sin intereses si el gasto es mayor a un importe determinado o si se elige un plazo de reembolso definido. Ikea o El Corte Inglés tienen ofertas como poder pagar a plazos al 0 % TAE. Pero otras tiendas como MediaMarkt, por ejemplo, ofrecen una financiación con costes muy similares a los de una tarjeta de crédito. ¿Cómo es la financiación bancaria? Dentro de la oferta de préstamos en bancos o entidades financieras de crédito se pueden encontrar dos tipos de financiación. Por un lado, las tarjetas de crédito, que permitirán obtener un crédito de entre 600 y 8.000 euros. Con un coste que ronda el 21 % TAE para pagos aplazados. Por otro lado, encontramos los créditos al consumo, que permiten obtener financiación a partir de 1.000 euros. Y con un coste medio del 8,74 % TAE (de acuerdo con los datos del Banco de España). Aunque, tal como señalan desde el comparador de bancos HelpMyCash.com, según la finalidad del crédito este coste podría aumentar. Entonces, ¿cuál elegir? Si la tienda donde se quieren comprar los muebles ofrece financiación al 0 % TAE, esta probablemente sea la mejor alternativa. No obstante, es importante fijarse en las condiciones. Como la cantidad mínima para financiar, los plazos de reembolso o las fechas en las que se deben realizar las compras. Si, por otro lado, la tienda donde se quieren comprar los muebles no ofrece financiación sin intereses, será necesario comparar entre varias ofertas. Tanto de la propia tarjeta de crédito, como de la tienda o los bancos. Aunque mirar el coste será la condición indispensable para saber cuál es el crédito más barato, también se deberán tener en cuenta características como la cantidad máxima a financiar, los plazos de reembolso o incluso la rapidez con la que se dispondrá del dinero.